La imaginación es el lugar donde nace cada proyecto arquitectónico, es donde las ideas comienzan a esbozarse. La creatividad, por su parte, es la cualidad esencial para dar vida a obras que además de funcionales y atractivas, sean innovadoras, únicas y capaces de interpelar a quienes las observan y las habitan.
La creatividad es el motor que impulsa la evolución constante de la arquitectura como disciplina, desafiando las convenciones, adaptándose a las necesidades de la sociedad y enriqueciendo la experiencia humana. Por eso, la innovación y la creatividad son sellos distintivos de aquino+.
En esta entrevista, el arquitecto César Aquino, director de aquino+, nos cuenta acerca de sus fuentes de inspiración y su proceso creativo, donde el primer paso es siempre ponerse manos a la obra. Nos revela cómo, si bien la creatividad y la inspiración son vitales, las ideas necesitan de disciplina y tenacidad para concretarse.
La inspiración es algo que uno busca dentro de una biblioteca que tenemos dentro y que está cargada de historias, sentimientos, imágenes y fotografías. Una biblioteca llena de experiencias y de nuestra propia subjetividad. La inspiración es entrar a hurgar en toda esa biblioteca, en toda esa maraña de imágenes, sentidos y contenidos que nos permiten rescatar elementos clave y transmitirlos en nuestro proceso de diseño.
Tengo una frase que repito siempre, que aunque no es mía, me parece que encierra una gran verdad: “Más que inspiración, este trabajo requiere de sudoración”. Hay que sudar para poder lograr y concretar nuestras ideas. O sea, yo puedo ser un gran creativo y tener momentos brillantes de inspiración, de esos que llegan de repente. Pero esa chispa necesita de todo un proceso, de una transición. Requiere de una dedicación constante y de un trabajo meticuloso que se realiza paso por paso. La creatividad no solo se trata de grandes ideas sino que hay que generar sudor y gastar hojas y hojas, hasta alcanzar el objetivo que uno se propone.
Hay muchas formas de abordar un proceso creativo, creo que cada una tiene la suya. En mi caso, provengo de una formación, de una escuela, en la que lo más significativo es lo que el objeto que diseño va a transmitir. Por ejemplo, si estoy proyectando un edificio de departamentos, tengo que saber y comprender inicialmente qué quiero transmitir con esa obra. ¿Es solvencia, transparencia, pulcritud o alguna otra sensación? Es esencial que lo que vamos a crear genere emociones, ya sea de calma, quietud, alegría u otra experiencia. La clave está en que la obra no solo impacte, sino también genere una conexión y una interacción recíproca entre el creador y quien la percibe.
En todo lo que uno hace en la vida tiene que buscar el equilibrio, siempre. El éxito en lo que emprendas está ligado a encontrar ese balance, y lo mismo sucede en la arquitectura.
No soy partidario de una arquitectura puramente funcional, porque creo que más que una ciencia, es arte, y debe estar cargada de significado. No es una cuestión meramente formal; la arquitectura necesita contenido, sustento, criterio y adaptarse al entorno y a las personas.
Nunca perder la capacidad de asombro. La capacidad de asombro se nutre de observar, admirar y sorprenderse, ya sea con elementos de la naturaleza, una obra arquitectónica, una canción… Pienso que cada uno tiene que conservar y cultivar esa capacidad, porque nos carga de sentimientos, de emociones, y nos permite construir lo que siempre digo: un archivo que uno tiene en la mente y en el corazón al que acudimos al momento de crear.
Además, considero que el esfuerzo nos lleva al hallazgo de ideas creativas. Es la dedicación es el elemento que nos brinda los mejores resultados.
Una canción: la música en general
Un lugar: mi oficina
Una persona: pienso mucho en mis clientes al momento de proyectar
© 2024 aquino+. Todos los derechos reservados