Inspirado en el entorno natural de Luque y las diáfanas aguas del Crystal Lagoons del barrio cerrado Aquaterra, aquino+ desarrolló un proyecto arquitectónico único y que resultó en el principal ganador del concurso “Casa Crystal”. El certamen fue organizado por OFISA y Raíces Real Estate, con el objetivo de potenciar el desarrollo urbanístico de las viviendas unifamiliares del condominio.

El diseño de la vivienda impacta por la transparencia, la iluminación, los trazos rectos y los materiales elegidos, como el concreto, la madera y el vidrio que otorgan una estética atemporal. La relación directa de la casa con la naturaleza es otro diferencial, cuyas vistas se pierden en la inmensidad de la laguna y el verde de los árboles. 

“Buscamos una propuesta que interactúe de forma armónica con el paisaje, utilizando amplias visuales, abundante vegetación y espacios abiertos que permitan un diálogo fluido con los alrededores”, reveló el arquitecto César Aquino. Agregó que la premisa principal del proyecto no solo se centró en la estética, sino también en la funcionalidad y la manera en que interactúa con el entorno natural.

El proceso de participación en este tipo de concursos no solo pone a prueba toda la capacidad técnica de nuestro equipo, sino también la creatividad y visión de cómo debe integrarse la arquitectura en un entorno particular. “Cuando participamos en un concurso, nuestro objetivo es disfrutar del proceso y de esa forma fluyen mejor las ideas”, agregó nuestro director. 

El equipo, que contó con la colaboración de la arquitecta María Silvia Feliciangeli, creó la idea en tan solo una semana, demostrando su alta capacidad profesional para este tipo de desafíos. 

Criterios de evaluación

El jurado del concurso destacó que uno de los factores clave para seleccionar al ganador fue una imagen arquitectónica que sobresaliera entre las demás. Así, las dos propuestas seleccionadas sorprendieron por su originalidad y por la manera en que integraron aspectos esenciales como la sostenibilidad y la innovación. 

Sin embargo, la transparencia, la espacialidad y la integración con la laguna fueron elementos decisivos que contribuyeron a que nuestro diseño fuera elegido. El primer premio consistió en un incentivo de USD 10 000.

“Nuestro boceto rompió con los parámetros establecidos y logró crear una vivienda en la que una familia podrá despertarse cada mañana con vistas privilegiadas al espejo de agua y a su vibrante playa, en un barrio cerrado de ensueño”, señaló el arquitecto César Aquino.

“Tras el concurso y la presentación del proyecto ejecutivo, aguardamos el momento que la obra inicie. Nos encantaría poder encabezar la construcción o por lo menos participar en la dirección arquitectónica, ya que como creadores sentimos cómo se debe materializar esta vivienda”, concluyó Aquino.